¿Conoces los mitos sobre la iluminación LED? ¡Tu distribuidor de lámparas te lo explica!

Poco a poco, incorporar iluminación LED en los proyectos de interiorismo se va convirtiendo en algo habitual. Su uso se popularizó con la prohibición de la fabricación de bombillas incandescentes a causa de su baja eficiencia energética. Las lámparas LED son, en este sentido, grandes aliadas del ahorro y la sostenibilidad, a pesar de su precio superior.

Sin embargo, aún hay quien se resiste a utilizar esta tecnología. Uno de los principales motivos de este rechazo es la desinformación y los mitos sobre la iluminación LED. En Denko Iluminación, tu distribuidor de lámparas, queremos resolver tus dudas y encender un poco de luz sobre este tema.

1. Las bombillas LED son de mala calidad

La eclosión de la iluminación LED y su rápida implantación provocó que el mercado asiático inundara el sector con productos de bajo coste y dudosa calidad. Muchos consumidores observaron que la duración y el rendimiento de estas bombillas LED no eran los prometidos.

Como ocurre en otros sectores, no todos los mayoristas de iluminación ofrecen productos de la misma calidad. Pregunta a tu distribuidor de lámparas con qué fabricantes trabaja y qué garantías ofrece.

2. La luz pierde calidad con el uso

El número de encendidos y apagados no afecta a la vida útil de las lámparas LED. Esta idea errónea se extendió por la aparición casi simultánea de la iluminación LED y las bombillas de bajo consumo, que sí tienen este problema.

Tampoco es cierto que haya que esperar varios minutos hasta que alcanzan su nivel óptimo de luminosidad.

Las primeras lámparas LED eran de luz blanca y fría, debido al fósforo que se añadía al diodo azul. Sin embargo, hoy día es posible elegir entre un amplio rango de temperaturas de luz, desde las más frías hasta las más cálidas, que se adaptan a todos los entornos.

3. La iluminación LED distorsiona los colores

Cualquier bombilla puede distorsionar los colores, pero esto no depende de su tecnología sino de otro factor: el índice de reproducción cromática (CRI).

Si buscas lámparas que no alteren la percepción de los colores, lo ideal es que elijas un producto con CRI 100, que se considera reproducción exacta. En general, cualquier índice de reproducción cromática superior a 60 será lo suficientemente fiable.

4. Todas consumen y duran lo mismo

Las lámparas LED son la forma más eficiente de iluminación que existe en la actualidad. Otras bombillas transforman en calor gran parte de la energía que consumen. En los LED esto no ocurre y por esto su tacto es frío.

Cada modelo tiene un nivel de eficiencia diferente, por lo que la equivalencia de vatios entre lámparas de diferentes tecnologías no es una referencia. Siempre debemos comparar el rendimiento en lúmenes (lm).

Teóricamente, una bombilla LED puede durar hasta 50.000 horas, pero esto no es una norma estricta. La duración depende de la calidad de los componentes y de la eficiencia del disipador que mantiene frío el circuito.

5. Son muy caras

Las lámparas LED tienen un coste superior al de otras tecnologías, pero son más rentables. Gracias a su reducido consumo y su larga duración, se amortizan aproximadamente en un año.

Eso sí, la rentabilidad no será la misma si el producto es de baja calidad.

Ahora que ya conoces los principales mitos sobre la iluminación LED, te invitamos a que conozcas nuestro catálogo de distribuidor de lámparas y consultes con nosotros para solucionar todas tus dudas.

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