02 | 07 | 2018

Consejos para comprar lámparas a distribuidores para tu tienda de iluminación

Una de los principales conceptos que todo propietario de una tienda de lámparas debe tener claro al contactar con su mayorista de iluminación es qué necesidad del consumidor va a cubrir. Según los expertos, las opciones son dos: ser facilitar la elección al cliente con un surtido racional o dar a elegir entre la mayor cantidad de opciones posibles.

Esta decisión conviene tomarla en colaboración con el distribuidor de lámparas que, con su experiencia, puede ser un buen asesor. No obstante, antes de elegir un tipo de surtido conviene tener claros dos conceptos básicos, la anchura y la profundidad del surtido.

Dependiendo de estos dos factores, los clientes tendrán una percepción u otra de la tienda de lámparas. Es decir, la anchura y la profundidad son elementos diferenciales para el comercio.

 

ESPECIALIZACIÓN O VARIEDAD, DOS CONCEPTOS QUE MARCAN LA DIFERENCIA 

 

La anchura del surtido es el número de categorías de producto que ofrece la tienda de lámparas. La profundidad, por su parte, define la variedad de referencias por cada categoría.

Por tanto, si tienes una tienda de lámparas especializada bombillas inteligentes, por ejemplo, tendrás una sola categoría, es decir, poca anchura, pero mucha profundidad. Por el contrario, una tienda de lámparas generalista tendrá un número elevado de categorías (por ejemplo, lámparas de techo, lámparas de pie, apliques y downlights) con menos profundidad. Cada una de estas categorías se divide, a su vez, en diferentes secciones. Por lo general, las secciones se organizan por estilos: infantil, minimalista, rústico, etc.

La diferencia entre ambos conceptos de tienda de lámparas es que el comercio especializado busca sorprender al cliente, mientras que el generalista tiene como objetivo ofrecer múltiples opciones. Así pues, al elegir a tu distribuidor de iluminación debes asegurarte de que su catálogo de productos está alineado con tu concepto de tienda.

 

UNA OPCIÓN INTERMÉDIA 

Elegir entre la especialización y la variedad es una decisión complicada. No obstante, las técnicas de gestión actuales buscan conciliar ambas tendencias trabajando en un nuevo concepto: el surtido eficiente.

Disponer de un surtido eficiente implica un proceso de colaboración entre el mayorista de iluminación y el propietario de la tienda para determinar la oferta óptima de lámparas por cada categoría. El objetivo es satisfacer al cliente y mejorar los resultados de negocio al mismo tiempo.

El intercambio de impresiones con el distribuidor de lámparas ayuda a introducir mejoras en la oferta de productos, dosificando las novedades para renovar el catálogo sin saturar.

En este sentido, el importante que, como propietario de una tienda de lámparas, no permitas que tu mayorista de iluminación imponga el surtido. Cada establecimiento tiene sus propias particularidades, un tipo de clientela, una competencia determinada en el entorno y otras variables que influyen en su oferta.

La variedad dentro de cada categoría de producto debe construirse de manera continuada, retirando e introduciendo artículos en función de las necesidades del cliente y los objetivos de negocio.

 

Siguiendo estas pautas al comprar lámparas a tu mayorista de iluminación, facilitas la elección a tus clientes y te adaptas a los cambios de tendencia del mercado evitando la saturación y la ruptura de stock.

 

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